Palabras perdidas

Bien es dicho el que el hombre nace y crece solo, porque amigos míos, pocos son los que tienen la suerte de nacer en una familia, rodeados de amigos, cuidados y mimados por la atención de sus seres queridos.
Puede que los demás estemos expuestos a grandes retos, aplaudo a los valientes que los supieron superar día a día sin importar cuan dura fuera la caída, algunos en ellas nos hemos bien roto los tobillos o bien tenemos heridas que aún en nuestra memoria nos hacen tener presentes dolores pasados que nunca sanarán.
Algunos no hemos podido nunca afrontar el dolor que es madurar de la noche a la mañana, depender de uno mismo tan rápido.
Queríamos fenecer porque no comprendíamos nuestro lugar en éste mundo maldito, en ésta lucha por la supervivencia.

La sociedad nos enseña a no ser blandos, a nunca abrir nuestro corazón a las personas que nos quieren, a dejar que otros nos hagan daño sin saber defendernos del todo.
Los que somos diferentes o que no encajamos somos pulidos hasta caber en éste enorme puzzle donde no se puede ser la pieza distinta.
A nadie le importan los sentimientos de la gente que se ve en las situaciones más complejas.
Recuerda, que el que hoy tus lágrimas no ayuda a recoger, mañana tu sangre a cántaros se llevará.
No hay nada peor que las personas que ven como la vida se les complica a los de su entorno, y simplemente miran para otro lado.

Cuando no encuentras razones para tu tristeza pero aun así lloras y tu alma se desmorona sin saber por qué motivo, ya estás totalmente inundada.

Dicen que las heridas curan, pero se equivocan, perdonar y olvidar es una constante lucha interna, intentas perdonar a los que te hicieron daño, pero a cada vez que los ves, la que te dueles eres tu.

Se te hace un nudo en la garganta desagradable, que te consume las fuerzas y el oxígeno, es cuando te preguntas si verdaderamente te merecías todo lo que has pasado, tantos años de dolor insoportable, para llegar hasta donde estás, los demás han llegado más alto, habiéndote aplastado la autoestima.

¿Debí hacer como ellos quizás? ¿Tenía que haberle jodido la vida a los demás y me hubiese hido mejor? A veces me pregunto dónde se fué ese Karma, esa sensación de justicia que de alguna manera como de otra se ha ido volando sin avisar, no sé a dónde, ni porqué me abandonó la única fuerza en la cual confiaba.

Cuanto más vacía está tu vida, irónicamente, más pesa, la angustia hace que se te dificulte plantearte un futuro mejor.

A veces me pregunto si estoy bien en mi cabeza, en estos momentos solo quiero desaparecer pero aún no sé como, y me duele hacerle daño a la gente que alguna vez si quise, por eso aun no me fui, sigo aquí porque no quiero el día de mañana no estar y que alguien sufra por mi, porque creo que solo hay dos personas por las que merece la pena quedarse.

Y esas personas están lejos, tan... tan lejos...

A la vez tengo tantas ganas de irme, tantas...

No busco llamar la atención, no quiero contar mis penas, ni que nadie se preocupe de mi estado, de todos modos ya me acostumbré a estar sola, no quiero que nadie sepa de mi vida porque como vida esto da pena, no se puede considerar a esto una vida plena.

Dicen que la etapa más feliz en nuestras vidas es cuando somos pequeños y estudiamos, yo me la he pasado escondida en los baños de los centros o bien en casa llorando, pues ya esta, he perdido esos años, ahora toca trabajar, volver a casa, y todo para comer un día mas.

Estoy perciviendo una rutina dura, sin sentido.

Pero Dios, como me gustaría desaparecer del mapa, sé que estos pensamientos suelen ser tonterías de niño de 12, pero yo de verdad que no tengo un objetivo, y estoy arta de que sean las demás personas las que tomen el control de mis decisiones, siempre, me parece tan injusto que por gustarme el arte y quiera hacer animación se me vaya a dificultar tanto estudiar y trabajar...

No quiero que me mantengan, quiero ser yo la que contribuya, me siento tan poco, asi, empezando de 0, vivir pisoteada o, la libertad pero buscándome la vida, y sin saber hacer un puñetero documento eso es la miseria más absoluta.

Siento haber caído en una zanja de la que ni puedo salir ni quiero intentarlo, no me quedan fuerzas, solo quiero que se olviden de que alguna vez existí.

Si algún día yo, ya no estuviera aquí, solo quiero decir que todos mis vienes van a parar a mi pareja, Sergio HC.

Es lo único que quiero aclarar, lo demás no me importa, mis vienes deben ir a una persona que lo necesite más de lo que nadie lo necesita, eso sería todo lo que tengo que redactar.

Nunca me ha importado el dinero, con tener para comer lo justo siempre me ha valido, y me las he arreglado para comer los últimos meses como pude, ahora solo queda pensar fríamente en todo lo planteado, pues no puedo estar segura, hasta pensarlo en frío.