martes, 28 de febrero de 2017

Bienvenida a Clases


Acabo de ver un vídeo el cual ha sido muy doloroso de seguir reproduciendo.
Bienvenida a clases va sobre otro tipo de Bullying, el cual Patricia y Larissa, que fueron dos espinas en mi vida, tuvieron papel importane o bien relevante en este estilo.
Me querían maquillar, vestir, (con mi dinero todo sea dicho, así que bondad ninguna)  como si fuera su muñequita de jugar.
Mis sentimientos se vieron tan afectados ya que a esas edades si bien quería amigas tenía que pasar por el aro, ellas nunca entendieron lo brujas que fueron con migo, o puede que si pero se negaron a aceptarlo.
cuando veo esto me entra demasiada impotencia.
Puede que nunca hubiese tenido que estar en sus manos, puede que nunca hubiese tenido que ceder en nada.
No obstante cuando me revelé me dijeron tantas cosas tan feas, entre otras que yo me victimizaba.
Nunca más, fiarme de dos brujas las cuales me usaban para sus crueles juegos, maquillarme? vestirme como ellas quieran? Mejor comedme el culo monstruos.


miércoles, 8 de febrero de 2017

Un buen día


Hoy 6 de Febrero fue el cumpleaños de Estefany, hemos planeado ir al restaurante japonés de la zona, el día ha comenzado bien.
Alexys ha venido con sus lentillas blancas, yo me he hecho un bello maquillaje morado y negro, seremos cinco comiendo y disfrutando de la compañía de los otros.
La cumpleañera se va a dejar maquillar, ya tengo ganas de ir a comer.
Nos lo hemos pasado genial en el cumpleaños, hemos sido al final 6, me he comido 8 platos de muchas cosas diferentes, entre ellas sushis, fideos chinos, pollo al curri, tallarines de alga, ancas de rana, maices, ensaladas, carnes fritas también he comido, pero lo mejor sin duda, la fuentee de chocolate que reposaba en medio de la sala, con deliciosas crepes esperando debajo, pero no menos, docenas de frutas, entre las cuales un plato de fresas bañadas en chocolate se me vinieron a la boca con gula.
Realmente les he sorprendido con mi gran degustación,  pero entre grandes comilones fui la ganadora.
Las muses de fresa fueron de mi gusto.
Qué decir del lugar: una agradable sala bien grande llena de plantas y geniales vistas, adoraba las luces y la decoración.
Adrián se estuvo riendo y en un momento dado vimos de su nariz asomar salsa de las patatas alioli que estaba comiendo.
Fue muy divertido, aunque mas lo fue cuando nos tuvimos que levantar y Alexis dijo que íbamos a tener que llamar a grúas Emilio para que vinieran a recogernos, yo añadí que nos deberían de enganchar del cinturón.
Hablando de enganchar, me lo hicieron a mi por no querere soltar la fuente de chocolate las fresas y sushis, yo quería otro plato pero a veces la vida te hace saber que debes parar.

viernes, 3 de febrero de 2017

Un cuento para recordar (Samy, mi amigo no se abandona)


Una diferencia que volvía a Samy completamente distinto de los demás era el hecho de haber sido comprado en una tienda.
Samy, los ojos azules, radiantes de luz, brillantes, grandes.
Sus bellos cristales reflejaban la bondad de todo ser que nace inocente y sin ser perturbado por agentes externos.
Una linda nariz estrecha, pelaje enteramente negro.
Lo que más le importaba a la familia Hedwin, un regalo para su hijo pequeño.
Cuando el pequeño fue comprado, inmediatamente fue metido en una caja con agujeros.
Él tenía miedo, toda su vida abandonado en una jaula con cristal, entre 5 de sus hermanos, y precisamente, se sentía arrancado de su familia.
Pequeño Samy, es el momento de olvidar tu pasado, y comenzar una nueva vida justo en tu nuevo hogar.


- He pasado más de media hora en éste recinto tan oscuro, ¿a dónde me llevan?

De repente cesó el sonido del motor del coche en el que su nueva familia iba, seguido de unos pasos, un abrir de puerta dió señal de entrar a casa, Samy escuchó, esas voces.
Las de una criatura, puede que ... ¿un niño?
Creo que hemos llegado, pensó el animalillo.
La caja en la que el gatito había pasado casi 2 horas comenzó a sacudirse, ¿¡Qué narices pasa, dónde me encuentro!? Esto duele, pero no se detuvo, la caja se abrió de repente, y de su exterior vinieron unas manos a agarrar con decisión a Samy, que estaba tan asustado que se había metido al fondo de la caja.
Las manos de ese niño lo levantaron, era estresante, pero rápidamente éste individuo comenzó a acariciarle el lomo calmando por fin los maullidos del pequeño y delicado ser.
Los padres se acercaron.
- Qué hijo, ¿te gusta el regalo que hemos traído? - dijo el señor Hedwin.
- ¡ME ENCANTA PAPÁ, ERA JUSTO LO QUE YO QUERÍA!
- Feliz cumpeaños de tus 6 años Daniel.
Daniel, ¿ese iba a ser mi nuevo mejor amigo? Pensó el pequeño Samy.
Comenzamos a jugar, y desde esa noche, todos los días jugaba conmigo, cada vez iba olvidando más mi casa. 




Dani, ese pequeño monstruo no paraba nunca quieto, y Samy necesitaba dormir, todavía tenía poco tiempo, con treinta días aún eres demasiado pequeño para soportar tantas horas de juego.
Pasaron las semanas, no tantas la verdad, pero el tiempo volaba con buen ritmo.
Un buen día, tras un intenso mes, las cosas no volvieron a ser iguales, ese niño, cada vez era más bruto, no tenía cuidado y a veces hacía daño sin querer al animalito.
Lo recuerdo, Samy se había escondido bajo la cama del crío para poder descansar, y éste le tiró de mala manera de la cola, haciéndole mucho daño al pobre Samy.
¡Para! ¿No ves que me haces daño?

Samy le mordió el dedo a Dani, y al crío sólo le quedó gritar del dolor.
Alertados, los padres vinieron a su rescate para ver lo que había pasado.
- ¡Que demonios ha sucedido! - chilló la madre eufórica girándose hacia el animal después de entrar irrumpiendo como una loca.
- ¡MALDITO GATO DE MIERDA! - gritó el señor Hedwin corriendo tras el animal con un palo.
Samy ya no sabía donde esconderse, corrió por todo el cuarto, saltando por los muebles, por debajo de la cama y los juguetes, hasta que finalmente, una ventana, la ventana del cuarto estaba abierta.
ESTA ES TU OPORTUNIDAD.
Samy saltó por ella, pero al aterrizar se hizo daño en una pata, mala vida le trae al animal de la mala suerte que por muy mala, ser un regalo de un crío malvado con unos padres desalmado, ser un ser sin valor en esa casa en la que nadie cuida del prójimo.
Llueve, las calles están húmedas, a lo lejos se escuchan las voces de los que alguna vez fueron sus dueños, entre los llantos del niño. Se escucha a la madre: Fué un error traer semejante bestia a casa.






Reflexiones




¿Y si me paro a pensar en algo más positivo que mi propia vida?
No es nada fácil, es verdad, realmente suelo reírme de casi cualquier cosa, la gente lo ve raro pero, esa es mi mejor defensa para dejar de pensar en los problemas, nadie sabe como se siente en mi piel, y desde luego yo no quiero que sea de interés público.






No he encontrado otra manera de ser en mis vivencias, realmente encajar como te pide la sociedad es complicado, y creo que me he cansado de aparentar ser una más.
Nunca veré bien éstas maneras de ser de la gente porque no todo es blanco como lo pinta la sociedad, ni un negro nocturno, todo son pequeñas gamas de grises.

¿Por qué la gente lucha por ser lo más igual posible a los demás?
¿Por qué tenemos que ser copias?
¿Por qué cortamos la brizna de hierva que sobresale por ser distinta?

Hay cosas que no están hechas para simplemente comprenderlas. 
La sociedad es tan hipócrita, nunca le he visto nada bueno...
Todo... es tan...
Ojalá pudiera explicarlo con palabras sin ver una oscura cara de la vida.






jueves, 2 de febrero de 2017

En marcha



Realmente el camino es largo y costoso de realizar, me he encontrado piedras en el camino con las que antes no me importaba tropezar por no saltarlas, me he puesto las pilas, por una vez puedo decir que hago todo lo que se encuentra en mi mano para salir adelante.
Cada paso que doy salto pero, vuelvo a tropezar, las piedras ya son muy grandes para mis intentos de saltarlas, ahora solo queda entrenar el salto.
No entiendo porqué me cuesta tanto hacer las cosas que los demás hacen sin esfuerzo, mi esfuerzo duplica la causa.
La gente me pregunta si me encuentro bien, y yo se que por mucho que diga que si siento un vacío, pero no señores no es por amor, sino porque me he sentido derrotada, con sed de la vida, que poco sentido me aporta.
No he comprendido bien porqué las cosas se me hacen cuesta arriba.


Rendirse sería demasiado fácil, por eso intento mejorar cada día.
Y no veas lo que me cuesta.
A veces siento que necesito ayuda, pero no la pido, nunca la he pedido, si me tengo que hundir en mi miseria me hundo yo, no necesito que nadie se hunda por mi.
Me suelen decir que pida ayuda, que diga lo que me pasa, pero prefiero no ocasionar esos problemas, y es cierto, no sé pedir ayuda.
A veces las cosas sientan mejor si las haces tu mismo, no es fácil, pero tantos años tan dolorosos pidiendo auxilio me han enseñado que incluso yo puedo fallarme, ya sea por abandono o por imposibilidad para ver la luz en los asuntos.



Puede que no sea tan fuerte como me ven, puede que solo sea el muro que mi alma se ha impuesto para protegerme del dolor.